Dos lunas de invierno
9 ago 2010
Y este fue mi testamento de un amor que de contento no me dejo ni el sudor,
solo queda despedirme, con voz ronca pero firme,
el mal trago ya pasó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario