14 jun 2010

Quiero, que sepas que por ti me muero, tus ojos son como luceros con lo que alumbro mi vida, mi alma y mi fantasía. Si no esta de noche no hay día, y estar tan solo no podría cada día moriría. Mi alma te pertenece, y a Dios le ruego que tus ojos no dejen de mirarme, que tus labios no dejen de besarme, que tu vida solo sea para mí. Atrapado en tus redes por amor, en los lasos de seda de tu prisión, encadenado a tu almohada y a tu tierna mirada. Atrapado en tu redes por amor, en los lasos de seda de tu prisión, hoy te digo que te entrego el corazón, Mi amor, te entrego el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario